En una sesión ordinaria, en el Palacio Legislativo de Venezuela se ha aprobado este jueves repudiar “a algunos eurodiputados de la derecha fascista”, siempre según el chavismo, que han votado en el Parlamento Europeo reconocer a Edmundo González como el ganador de las elecciones presidenciales frente al presidente actual, Nicolás Maduro. Los diputados europeos se basan en la insistente negativa del Gobierno de Maduro a mostrar las actas con las que probaría la supuesta victoria que se atribuye.
Las actas oficiales recogidas por la oposición, que lidera María Corina Machado, contradicen el resultado dado por el Consejo Nacional de Electoral (CNE), el árbitro electoral controlado por el oficialismo, que proclamó a Maduro como ganador en medios de señalamientos de fraude. El acuerdo tiene tres puntos en los que se repudia la resolución del Parlamento europeo, se condena “la práctica de reconocer gobierno ficticios como mecanismo perversos de presión para cometer graves violaciones a la soberanía” y se “abandone la fracasada estrategia colonialista”.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, había señalado el miércoles, después de haber revelado los detalles de cómo se produjo la salida de González Urrutia al exilio en Madrid, que este jueves se aprobaría el acuerdo que ya fue introducido para rechazar la resolución del Congreso de Diputados de España —con la misma postura de instar al reconocimiento del opositor como ha hecho la Eurocámara— y la ruptura de relaciones con ese país. El asunto, sin embargo, no se incluyó en la agenda del día y no quedó claro si se iba a poner encima de la mesa o no.
El debate sobre el acuerdo contra los eurodiputados lo inicio José Brito, excandidato presidencial y parte del grupo de la oposición que ha instrumentado el chavismo. El oficialismo se suele referir a ellos como “la verdadera oposición”, mientras que los otros antichavistas llaman a estos alacranes, y los acusan de ser una falsa oposición que le hace juego al chavismo para crear un entorno democrático ficticio. “Los tiempos de virreinatos y capitanías fueron abolidos hace más de 200 años. Debemos rechazar categóricamente la intromisión”, dijo. “Aquí no habrá Guaidó 2.0″, agregó en referencia al interinato de Guaidó reconocido por varios países entre 2019 y 2022.